Por Ximena Ibañez
Hoy la Argentina encontró una nueva salida para muchos de sus habitantes ya que gracias a la aprobación por unanimidad por parte del Senado de la ley de trastornos alimenticios las obras sociales y prepagas deberán incluir en sus programas médicos a personas con obesidad, bulimia y anorexia.
El proyecto en líneas generales establece la cobertura de estas enfermedades en todos los tratamientos médicos tales como los nutricionales, psicológicos, clínicos, quirúrgicos y farmacológicos.
Si bien la bulimia y la anorexia habían sido eliminadas por parte de la Cámara de Diputados, la Comisión de Trabajo y Previsión del Senado volvió a incluirlas dentro de la cobertura del Programa Médico Obligatorio, tal como estaba en el proyecto original que se había tratado en Noviembre último.
Esta norma no solo se centra en el tratamiento médico sino que además establece la responsabilidad del Estado de realizar campañas de información y tareas de prevención y control sobre esta serie de trastornos.
Pero no acaba allí, ya que el Senado aceptó uno de los cambios introducidos al texto por Diputados. Se trata de la obligación de incluir en alimentos de elevado contenido calórico la leyenda “El consumo excesivo es perjudicial para la salud”, en el mismo estilo de las advertencias que se aplican a los envases de cigarrillos o de bebidas alcohólicas.
Los índices de bulimia y anorexia que se registran en la Argentina triplican a los de los Estados Unidos, según surge de un informe difundido por la Secretaría de Salud porteña. “La Argentina tiene, después de Japón, la mayor incidencia mundial de anorexia y bulimia, enfermedades alimenticias que afectan alrededor de siete millones de mujeres y un millón de hombres en todo el mundo”, consignó el trabajo elaborado por la Red Interhospitalaria de Trastornos de la Alimentación (R.I.H.T.A) de la Ciudad de Buenos Aires.El mismo informe destacó que la aparición de estas enfermedades se da especialmente en la adolescencia, entre los 14 y los 20 años, ya que es una etapa en la que el cuerpo se está desarrollando y cambiando abruptamente, y la imagen mental que se tiene del propio cuerpo es más lenta que su evolución biológica.
Hoy la Argentina encontró una nueva salida para muchos de sus habitantes ya que gracias a la aprobación por unanimidad por parte del Senado de la ley de trastornos alimenticios las obras sociales y prepagas deberán incluir en sus programas médicos a personas con obesidad, bulimia y anorexia.
El proyecto en líneas generales establece la cobertura de estas enfermedades en todos los tratamientos médicos tales como los nutricionales, psicológicos, clínicos, quirúrgicos y farmacológicos.
Si bien la bulimia y la anorexia habían sido eliminadas por parte de la Cámara de Diputados, la Comisión de Trabajo y Previsión del Senado volvió a incluirlas dentro de la cobertura del Programa Médico Obligatorio, tal como estaba en el proyecto original que se había tratado en Noviembre último.
Esta norma no solo se centra en el tratamiento médico sino que además establece la responsabilidad del Estado de realizar campañas de información y tareas de prevención y control sobre esta serie de trastornos.
Pero no acaba allí, ya que el Senado aceptó uno de los cambios introducidos al texto por Diputados. Se trata de la obligación de incluir en alimentos de elevado contenido calórico la leyenda “El consumo excesivo es perjudicial para la salud”, en el mismo estilo de las advertencias que se aplican a los envases de cigarrillos o de bebidas alcohólicas.
Los índices de bulimia y anorexia que se registran en la Argentina triplican a los de los Estados Unidos, según surge de un informe difundido por la Secretaría de Salud porteña. “La Argentina tiene, después de Japón, la mayor incidencia mundial de anorexia y bulimia, enfermedades alimenticias que afectan alrededor de siete millones de mujeres y un millón de hombres en todo el mundo”, consignó el trabajo elaborado por la Red Interhospitalaria de Trastornos de la Alimentación (R.I.H.T.A) de la Ciudad de Buenos Aires.El mismo informe destacó que la aparición de estas enfermedades se da especialmente en la adolescencia, entre los 14 y los 20 años, ya que es una etapa en la que el cuerpo se está desarrollando y cambiando abruptamente, y la imagen mental que se tiene del propio cuerpo es más lenta que su evolución biológica.
El avance de estas enfermedades causa preocupación entre los profesionales de la salud, pero de ahora en adelante se podrá trabajar con mas esmero con ayuda del Estado para que nuestros habitantes logren encontrar el equilibrio que en mas de un caso buscan y no solo por un ideal exterior sino para mejorar su calidad de vida.
Fuente: Diario El Día
Foto: noticiasdealava.com
Monografías.com
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