Por Andrea Camacho y Rubén Villanueva
Carlos Rua conduce de lunes a viernes de 23 a 01 “El loco de la Colina” por Radio Uno. Hace más de veinte años que le dio vida a este personaje que dice lo que piensa. Participó en el escandaloso programa de Mauro Viale en los 90 donde encendió la mecha del escándalo.
Durante el día trabaja en su vinoteca ubicada en el barrio de Parque Patricios, a la noche se transforma en “El loco de la Colina” un personaje que ya lleva mas de veinte años, que abre juego a la reflexión, donde no se sabe que palabras puede llegar a disparar y no se limita al decir lo que realmente piensa. A causa de esto lo levantaron del aire en muchas oportunidades. Fue el pionero en hacer personajes que hablan entren sí por radio y participó en el programa Mediodía con Mauro donde encendió la mecha como define él, “del quilombo”.
-¿Como fue tu participación en el programa de Mauro Viale?
- Un desastre, fue una especie de error… Yo estaba haciendo radio con él y con Zabatarelli (Dante), que era ateo y marxista. Yo armaba grandes discusiones y él se ponía loco, lo gastaba. Mauro me invita al programa del mediodía. Me dice “Carlitos andá a ver la película que se estrena de Isabel Sarli, La dama regresa, para comentarla en el programa”. Y ahí generé el primer quilombo.
-¿Por qué?
-El programa era un programa serio, voy yo y empiezo a desequilibrarlo. Cuando me invita por primera vez, con lo de la Coca Sarli, estaba el grupo de actores de la película y entonces les digo que eran todos trolos, que fui al cine, vi la película y los primeros cinco minutos muy buenos pero después… no se podía ni ver, una porquería, con un lenguaje muy “trolico”. Se armó un quilombo terrible.
Hombre de radio
-¿Cómo fueron tus comienzos en radio?
-Me recibí en 1973 en COSAL de locutor, me quedé mucho tiempo sin trabajar por que no tenía ningún contacto, ni nadie que trabajara en radio. Cuando tenia 30 años más o menos, un amigo mió que se llama Martín García me invita a participar a un programa de Ovidio Martínez, que no me acuerdo como se llamaba, donde hacia un micro llamado La oveja negra, una cosa muy rara que rompía códigos en esa época. Ovidio tenia pánico cuando se sentaban frente a mí, porque los desestructuraba, los sacaba de código.
-¿Cuando nació el Loco de la Colina?
-Se termina la participación con Ovidio y me llama el director de la radio y me dá el sábado a la noche. Me dice: “me gusta mucho lo que haces, lo que tenés que cambiar es el nombre”. En un sanatorio, donde estaba internado mi viejo, me encuentro con Gila y le comento que estaba buscando un nombre para el programa de radio. Él me dice: “pues en mi pueblo, en España hay un programa que se llama el Loco de las Colina” y lo anoté, tenia anotado como veinticinco nombres.
Al director de la radio le gustó el nombre “El loco de la Colina”.
El loco de la Colina era el programa más popular de España. Entonces ocurrió que a los dos meses la revista Somos me hace una nota por lo raro del programa, que rompía códigos. Aparezco en la revista, venían sesenta u ochenta personas a verme al programa y ya no me podía cambiar el nombre.
O sea de ser La oveja negra pasé a ser por accidente El loco de la Colina.
-¿Tuviste problemas con la bajada de línea?
-Si siempre tuve problemas, ahora me dicen que el programa tiene buena vibra… y la puedo tomar como quiera...
Me levantaron el programa un montón de veces del aire. Una vez dije que Suárez Lastra en vez de inaugurar tomógrafos en los hospitales tenía que comprar lavandina porque la gente se estaba muriendo de hambre. Estaba escuchando el chofer de Suárez Lastra y le dijo. Llamó a la radio y levantaron la pauta de municipalidad. Cincuenta mil veces me levantaron el programa, por decir lo que me parecía.
-¿Nunca cambiaste tu discurso por conveniencia?
-Lo cambias por una cuestión de subsistencia o sea el sentido común te dicta que tenes que cambiar. A veces decís cosas inoportunas, te cebas, crees en la cosa misional y te vas a la mierda, pero en realidad herís susceptibilidades del tipo que te está escuchando. A lo que era mi programa en una época, ya no bajo tanta línea política primero porque soy un pescado en el tema y después porque no conozco demasiado los tejes y los manejes. Lo único que digo es que estos tipos son un desastre pero lo que viene me parece peor y eso es un poco lo que pienso.
-¿Cuál es el objetivo de tu programa?
El objetivo pasa por la multiplicidad de “yoes” que a uno lo gobiernan, o sea van cambiando los objetivos una vez que un “yo” se pone más fuerte con relación a otro. Yo creo que no se vive una etapa heroica por lo tanto hoy no rigen los objetivos ni los principios. En una época era bueno hablar de principios y de objetivos. Hoy suena medio duro, feo o sea, no sirven los principios Es más, se satiriza mucho todo lo que tenga que ver con los principios. Hay una publicidad donde un tipo estaba hablando de filosofía y otro salía verdugueandolo. En este país pasa eso. No se si en el mundo pasa eso.
-La musicalizacion del programa no es de lo más popular ¿La elegís vos?
-Eso lo elige Javi (Javier Rua, su hijo de 19 años) que me conoce de memoria y sabe lo que me gusta y lo que no. A veces se equivoca, por que tiene q conocer de memoria eso implica presuponer que determinado tema “no le va a gustar”, pero sabe mucho mas de mí que yo mismo. Yo soy mucho mas variable, él no. Él se relaciona siempre con el “yo” que gobierna, que lo tiene a el por hijo. Entonces siempre esta relacionado con ese ser y sabe perfectamente lo que me gusta y lo q me va a gustar por mucho tiempo. Lo musical tiene mucho que ver con la estética del caballo. Lo musical para mí es lo que uno galopa y el caballo tiene que ser un lindo corcel.
-¿Como surgió estar hoy en Radio Uno?
-Me llamaron por teléfono y me citaron en un bar. Me dijeron: “tenemos lunes y martes” y bueno…agarré. A las dos semanas me dieron los domingos también. Me preguntaron que horarios prefería, yo pedí la mañana/tarde o la noche, en principio pedí la noche y me dieron lo que quería, de 23 a 1, así no me acostaba tan tarde. Acá en Radio Uno me tienen como rara avis. Como un tipo inteligente que es peligroso y por eso lo mandan a la noche. No me mandan a la mañana porque tienen miedo que haga quilombo o que diga algo... y tienen razón.
Finalizando con la entrevista El Loco de la Colina deja un mensaje a los estudiantes de periodismo
“El consejo… nadie va a hacer nada, las cosas se van a dar para algunos y para otros no.
El consejo que les doy es que la pasen bien con lo que están haciendo. Nadie por el consejo que yo les voy a dar va a hacer algo más de su vida. Simplemente disfruten lo que hacen, en el momento que lo hagan y tomen conciencia que cuando se les dé una oportunidad, estar con todos los cables encendidos y si es necesario, ponerse el programa al hombro o lo que hagan al hombro. Llamar la atención poderosamente con lo que hacen, sea un papelito de mierda o lo que sea. Tomárselo en serio, no dormirse”.
-Eso lo elige Javi (Javier Rua, su hijo de 19 años) que me conoce de memoria y sabe lo que me gusta y lo que no. A veces se equivoca, por que tiene q conocer de memoria eso implica presuponer que determinado tema “no le va a gustar”, pero sabe mucho mas de mí que yo mismo. Yo soy mucho mas variable, él no. Él se relaciona siempre con el “yo” que gobierna, que lo tiene a el por hijo. Entonces siempre esta relacionado con ese ser y sabe perfectamente lo que me gusta y lo q me va a gustar por mucho tiempo. Lo musical tiene mucho que ver con la estética del caballo. Lo musical para mí es lo que uno galopa y el caballo tiene que ser un lindo corcel.
-¿Como surgió estar hoy en Radio Uno?
-Me llamaron por teléfono y me citaron en un bar. Me dijeron: “tenemos lunes y martes” y bueno…agarré. A las dos semanas me dieron los domingos también. Me preguntaron que horarios prefería, yo pedí la mañana/tarde o la noche, en principio pedí la noche y me dieron lo que quería, de 23 a 1, así no me acostaba tan tarde. Acá en Radio Uno me tienen como rara avis. Como un tipo inteligente que es peligroso y por eso lo mandan a la noche. No me mandan a la mañana porque tienen miedo que haga quilombo o que diga algo... y tienen razón.
Finalizando con la entrevista El Loco de la Colina deja un mensaje a los estudiantes de periodismo
“El consejo… nadie va a hacer nada, las cosas se van a dar para algunos y para otros no.
El consejo que les doy es que la pasen bien con lo que están haciendo. Nadie por el consejo que yo les voy a dar va a hacer algo más de su vida. Simplemente disfruten lo que hacen, en el momento que lo hagan y tomen conciencia que cuando se les dé una oportunidad, estar con todos los cables encendidos y si es necesario, ponerse el programa al hombro o lo que hagan al hombro. Llamar la atención poderosamente con lo que hacen, sea un papelito de mierda o lo que sea. Tomárselo en serio, no dormirse”.
5 comentarios:
Excelente Trabajo Periodístico!!!, lo que me gustaria saber es el nombre del cronista que hizo la nota al mas grande de la noche...
Una nota para saborear..muy buen trabajo!
La verdad este tipo no merece ser llamado "señor" lo que lo escuchan no saben lo que realmente es, una persona demasiado maleducado. Vi la forma de maltratar a las personas y la verdad de loco no tiene nada... si de FLOR DE TARADO...
Yo lo escuche, lo escucho y siempre lo escuchare.
Si me ofende, ofende a quien no quiere que sea, pero soy yo.
y me chupa un huevo que me ofenda.
Y Mauri, para que lo escuchaste?
para que viste?
para que comentaste?
Este país sí que es generoso. No se entiende como semejante basura pueda tener un programa de radio, que más que programa es un autotributo para enaltercer a su ego. El tipo se la pasa tirando mierda para todos lados, es un resentido porque no es famoso como le gustaría ser; se compara con Fernando Peña (dice que fué su maestro), con Dolina. Se arroga corregir los poemas de los verdaderos grandes poetas (él se cree el mejor de todos, y todo lo que escribe es una merda disfrazada con palabras difíciles). Se la pasa basureando a la gente...en resumen: que Él es la más grande basura de todos.
Néstor Cáceres
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